Como especie social, los humanos tienen un deseo innato de comunicarse y socializar entre sí. Es por eso que no nos enseñan formalmente cómo mantener una conversación, ya que es una habilidad que muchas personas desarrollan de forma natural. Sin embargo, hay personas tanto neurodivergentes como neurotípicas que no son conversadoras naturales y tienen dificultades para mantener un diálogo con los demás.
El acto de conversación
La conversación es más que un simple intercambio de palabras entre personas, y muchas facetas de esta interacción social son fáciles de pasar por alto. Las expresiones faciales y el lenguaje corporal también pueden desempeñar un papel en la expresión personal, ya sea intencional o no, durante una conversación.
Además, los participantes en una conversación también pueden estar bien versados en iniciar y mantener discusiones sobre un tema, turnarse, hacer pausas para una respuesta y, naturalmente, finalizar su interacción. La gama de estas características conversacionales que uno puede experimentar es tan diversa como las personas con las que interactúa.
Cómo el trastorno del espectro autista afecta la comunicación
Una de las características del trastorno del espectro autista es la dificultad en situaciones sociales. Si bien las personas diagnosticadas con autismo pueden tener dificultades en estos
escenarios, la comunicación no es imposible para ellos. Es posible que las personas neurotípicas no se den cuenta de que las personas con TEA pueden tener modos de comunicación diferentes a los suyos. Por ejemplo, una persona con autismo puede moverse o mostrar diferentes niveles de atención durante una conversación que una persona neurotípica.
Otras características del autismo que pueden afectar las habilidades interpersonales de una persona son:
- Ansiedad
- Retraso en el lenguaje y las habilidades de aprendizaje.
- Hiperactividad y falta de atención.
- Deficiencia de regulación emocional
Enseñanza incidental para ayudar en las habilidades de conversación
La enseñanza incidental es una técnica utilizada principalmente para niños de entre 2 y 9 años. Los logopedas y terapeutas ocupacionales utilizan este método situacional para aprovechar los momentos espontáneos de enseñanza. Opuesto a Entrenamiento de prueba discreto, que tiene lugar en un entorno controlado, la enseñanza incidental se produce de forma natural durante el juego.
Cuando algo cautiva la atención de un niño, los educadores pueden utilizar ese enfoque para ayudarlo a aprender en un área de deficiencia. Por ejemplo, un terapeuta puede colocar un objeto deseable a la vista (justo fuera de su alcance) y esperar a que el niño lo pida. Cuando el niño pide el artículo, el terapeuta puede aprovechar la oportunidad para introducir conceptos de color con los colores del artículo deseado.
Reaprender a comunicar
La comunicación es una vía de doble sentido y, a medida que cambia la mentalidad de la población en general, se produce un cambio en los intercambios sociales. Si bien los individuos neurotípicos pueden tener expectativas básicas para conversar, las normas sociales deben ser flexibles para permitir la inclusión. Cambiar las reglas del compromiso social puede conducir a nuevos descubrimientos sobre las formas y razones por las que los humanos se comunican. Por ejemplo, un estudio de 2020 realizado por Connor Tom Keating y Jennifer Louise Cook descubrió que la atención compartida entre las personas es mayor cuando hacen contacto visual por primera vez, en lugar de durante largos períodos de contacto visual, la suposición general antes de su estudio.
Oraciones más cortas
Las personas neurodivergentes pueden comprender mejor el lenguaje cuando se expresa en su forma más básica, y usar oraciones más cortas puede ser una excelente manera de mantener interesados a los niños con autismo. Si se proporciona demasiada información, el niño puede sentirse abrumado, distraído por un suceso externo o por un tema diferente.
Colaborar en temas de conversación
Otra forma en que los padres y terapeutas pueden ayudar a los niños con autismo a desarrollar habilidades de conversación es con temas que el niño elija. La conversación fluye mucho más fácil y naturalmente para una persona cuando puede hablar sobre un tema de su propio interés. Se puede incitar a los niños a considerar temas fuera de sus áreas de interés especial para ganar experiencia en discusiones más universales, como el clima o acontecimientos generales de su vida diaria.
Incitar y animar
Las preguntas abiertas brindan a los niños con autismo la oportunidad de pensar y hablar de manera más amplia. Al hacer preguntas abiertas, asegúrese de motivar al niño a responder cuando sea su turno de hablar y, si es necesario, bríndele indicaciones que puedan guiarlo hacia una respuesta.
Intereses especiales
Al colaborar en temas de conversación, es probable que un niño quiera elegir un tema relacionado con uno o más de sus intereses especiales. Esta es una oportunidad para que el niño hable sin prestar tanta atención a cómo conversa, ya que puede concentrarse más en el tema en sí. Las conversaciones que involucran el interés especial de un niño son un buen momento para presentar o practicar habilidades como turnarse para hablar o finalizar discusiones.
Señales no verbales
Algunos niños con autismo pueden tener dificultades con la comunicación verbal y otros pueden depender de una combinación de expresiones verbales y no verbales. En estos casos, un niño puede utilizar gestos como indicador de sentimientos que le resulta difícil expresar. Centrarse en estos gestos y acciones de intención puede proporcionar más información de la esperada una vez que se interpretan con éxito.
Fuentes citadas:
Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación. Trastorno del espectro autista: problemas de comunicación en los niños.
Politis, Yurgos, et. al. El desarrollo de la herramienta de evaluación de habilidades de conversación.