Enseñar conductas de atención a niños con autismo puede ayudar a mejorar las habilidades de socialización y la retención de información. Las habilidades de atención también pueden resultar útiles para personas sin un diagnóstico del espectro autista. Muchos consejeros y terapeutas adoptan conductas de atención para la comodidad de sus clientes y para que se sientan escuchados mediante la demostración de escucha activa. Incluso Forbes ha publicado un artículo sobre La utilidad de implementar comportamientos de atención..
¿Qué son las habilidades de atención?
Allen Ivey introdujo el concepto de asistencia en 1968 como la “habilidad básica de consejería”. Mientras exploraban las características compartidas de concejales experimentados en sesiones grabadas en vídeo, Ivey y sus colegas descubrieron el empleo de las habilidades de atención: indicaciones para un orador de que una persona los está escuchando activamente en lugar de solo escucharlos. Aunque escuchar y oír pueden parecer intercambiables, existe una diferencia crucial: escuchar puede ocurrir sin escuchar, pero escuchar no puede ocurrir sin oír. Para escuchar verdaderamente, una persona debe comprender lo que dice el hablante de tal manera que pueda reaccionar adecuadamente.
Escuchar activamente a un orador mejora la comunicación y puede fortalecer las relaciones a través de una conversación sencilla pero participativa. Cuando un orador siente que su audiencia está escuchando, también puede generar confianza entre las partes.
Enseñar conductas de atención
Los comportamientos de atención pueden ser tanto visuales como auditivos, y si bien algunas personas desarrollan estas habilidades de forma natural, los niños diagnosticados con autismo pueden tener más dificultades para mostrarlas. Sin embargo, Ivey y sus colegas sugieren que se pueden enseñar conductas de atención.
Ivey escribe que su equipo invitó a su secretaria, Mary, a entrevistar a un estudiante voluntario en una sesión grabada en vídeo. Después de su entrevista, Ivey le dio a Mary instrucciones básicas para asistir y revisaron el video de su primera sesión. Luego, Mary habló con el estudiante voluntario por segunda vez. Ivey describe la diferencia en el comportamiento de Mary entre las dos sesiones como “dramática” y nota el entusiasmo de Mary la semana siguiente.
aplicó conductas de atención en su vida diaria.
Atención verbal
Las indicaciones verbales son una de las principales formas de prestar atención al hablante y hacerle saber que está concentrado. Para dar una señal verbal a un hablante, un oyente puede hacer una pregunta para aclarar o parafrasear la información para confirmar su comprensión. Estas señales verbales le permiten al hablante saber que está hablando con un oyente atento sin mucha interrupción en el flujo de la conversación. Las señales verbales también pueden convertirse en diferentes temas o abrir la conversación a un significado más profundo.
Signos paralingüísticos y lenguaje corporal
Las señales paralingüísticas son aquellas que son auditivas pero no verbales. Al escuchar hablar a alguien, indicar atención mediante señales no verbales puede incluir expresiones como "ajá", "hmm" u otras señales audibles como suspiros, jadeos o gemidos.
Los oyentes también pueden mostrar atención con su lenguaje corporal. Los oyentes activos pueden adoptar una postura hacia el hablante y también pueden establecer contacto visual durante la conversación. Participar en una conversación también puede requerir que el oyente se encuentre a cierta distancia del hablante.
Atendiendo a niños con autismo
Si bien asistir puede ser útil en muchas circunstancias diferentes, puede parecer un poco diferente para los niños con autismo. Aunque algunos hablantes pueden llegar a esperar un grado particular de atención durante las interacciones sociales, hay conductas de atención que algunas personas con trastorno del espectro autista pueden encontrar difíciles.
Por ejemplo, el contacto visual es una lucha común para las personas con autismo. Además, permanecer quieto y atento exteriormente puede
también viene como un desafío. En lugar de mostrar un lenguaje corporal atento, es posible que prefieran estar en movimiento, inquietos o estimulados de alguna otra forma mientras escuchan. Estas acciones pueden ayudar a las personas con autismo a escuchar activamente y deben fomentarse junto con otras conductas de atención con las que el niño se sienta cómodo.
Asistir a grupos mixtos de estudiantes neurodivergentes y neurotípicos
Para los educadores que enseñan a grupos mixtos de niños neurodivergentes y neurotípicos, es importante explicar que algunos estudiantes aprenden de diferentes maneras y pueden necesitar flexibilidad en el aula. También es fundamental monitorear la atención de ambos grupos de estudiantes para garantizar que la flexibilidad brindada a los estudiantes neurodivergentes no distraiga ni disuada de la experiencia de aprendizaje de otros en el aula.
Los educadores también pueden intentar sentar a los estudiantes neurodivergentes que tienen dificultades de atención cerca de otros estudiantes que puedan actuar como modelos positivos. Alternativamente, estos estudiantes pueden sobresalir cuando se sientan cerca del maestro y lejos de posibles distracciones. Los comportamientos de atención no son universales, pero enseñar habilidades de atención puede enriquecer las habilidades de aprendizaje de los estudiantes y profundizar su comprensión en la conversación.
Fuentes citadas:
Centro de Concientización sobre el Autismo. Consejos para enseñar a escuchar con todo el cuerpo: es una herramienta, no una regla.
Ivey, Allen E. Comportamiento de atención: la base del asesoramiento.
Ivey, Allen E. Microconsejería y comportamiento de asistencia: un enfoque para la formación previa a la práctica de consejeros.