¿Qué es la autorregulación?
Los humanos somos una especie social por naturaleza y la autorregulación es el proceso mediante el cual las personas se orientan para ser buenos miembros de un grupo social. Sin autorregulación, los humanos sucumbirían a deseos viles independientemente de las consecuencias que pudieran derivarse de tales actos. Sin embargo, la mayoría de las personas reconocen que los demás evaluarán sus acciones, ya sea consciente o inconscientemente, y esta comprensión es lo que impide que las personas sean autocomplacientes constantes.
Conciencia
El primer paso de la autorregulación es la autoconciencia. Para cambiar comportamientos y alinearlos con las normas del grupo social, una persona necesita tener la capacidad de reflexionar sobre sus acciones y la apariencia exterior de sus emociones ante los ojos de los demás. Como parte de esta consideración, una persona puede comparar su propio comportamiento con los estándares sociales y tomar decisiones que conduzcan a cambios en función de sus conclusiones.
Comprensión
Para autorregularse, una persona también necesita ser consciente de que los demás se formarán opiniones sobre ella en función de sus comportamientos. Al comprender esto, una persona puede hacer inferencias sobre las opiniones de los demás, lo cual es una habilidad a la que a menudo se hace referencia como “teoría de la mente” o “mentalización”. Cuando una persona rompe una norma social y siente críticas por esa acción, comprende que su comportamiento puede ser problemático.
Detectar amenazas sociales
La mentalización ayuda a las personas a detectar amenazas sociales, que son señales que indican la posibilidad de que puedan ser excluidas de un grupo. Esta capacidad de darse cuenta del potencial de exclusión refuerza el hecho de que los seres humanos tenemos una necesidad inherente de sentir un sentido de pertenencia. Una vez que una persona reconoce una amenaza social debido a su conducta, puede comenzar a reformar su comportamiento.
Resolución
Cuando una persona se convierte en objeto de una percepción grupal negativa, puede intentar recuperar su buena posición social. Para hacerlo, es posible que una persona necesite inhibir sus deseos personales o participar en actividades que no le interesan. Es posible que las personas también necesiten frenar sus manifestaciones emocionales que, de otro modo, podrían continuar haciendo que otros las vean de manera negativa. Esta resolución es el paso final del proceso de autorregulación.
Por qué es importante la autorregulación
Ajustar el comportamiento para convertirse en un mejor miembro de un grupo no es la única razón por la que la autorregulación es importante. Las personas también se autorregulan para lograr objetivos personales. Es lo que permite a las personas ser consistentes con la dieta y el ejercicio o ahorrar dinero para el futuro. Sin autorregulación, comportamientos como el exceso en la comida y el gasto imprudente pueden ser mucho más frecuentes, porque comer buena comida y comprar los artículos deseados proporciona una gratificación más instantánea que la alternativa.
La autorregulación también es importante porque ayuda a los niños a procesar eventos normales pero estresantes que ocurren a lo largo de la vida, como la pérdida de un miembro de la familia.
La falta de autorregulación puede obstaculizar otras áreas
Los niños que tienen dificultades para autorregularse también pueden tener dificultades con:
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Hipersensibilidad sensorial
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Hiposensibilidad sensorial
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Atención y enfoque
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Letargo
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Retraso en la comunicación
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Durmiendo
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Cuidados personales
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Jugando con otras
Alexitimia y autorregulación en el autismo
La alexitimia es un fenómeno descrito como dificultad para expresar y reconocer emociones, y alrededor del 85% de las personas diagnosticadas con trastorno del espectro autista también muestran características alexitímicas. Un estudio de 2023 realizado por David Preece, et al. descubrieron que los individuos con un alto nivel de cualidades alexitímicas tienen menos probabilidades de participar en estrategias de regulación adaptativa y al mismo tiempo emplean estrategias de regulación desadaptativas. En general, la autorregulación es un área de dificultad para las personas con alexitimia, y esa dificultad puede agravarse para los alexitimicos con autismo.
Actividades para fortalecer la autorregulación
Los educadores y familiares pueden participar en actividades que pueden ayudar a los niños a mejorar la autorregulación. También hay muchas actividades diferentes para diferentes áreas de interés de la autorregulación.
Señales de lectura
Charadas: Participe con el niño en un juego de “charadas de sentimientos” y túrnense para representar emociones específicas mientras el otro intenta adivinar el sentimiento.
Reflejo: Mire al niño mientras produce movimientos lentos y pídale que intente seguirlo para reflejar esos movimientos. Después de un rato, permita que el niño tome la iniciativa mientras observa a un adulto reflejar sus movimientos.
Grados de sentimiento
Termómetro de sentimientos: Dibuje o imprima imágenes de termómetros y etiquételas con los nombres de los sentimientos. Permita que el niño sombree los termómetros según su nivel de esa sensación.
Escala numérica: La actividad de la escala numérica puede funcionar de manera similar a la actividad del Termómetro de sentimientos. Simplemente cree una escala del 1 al 10 y adjunte imágenes de cómo se verá un sentimiento en cada intervalo.
Autoexpresión
Música: Escuche piezas de música clásica con el niño y pídale que describa cualquier sentimiento que pueda escuchar en la música. Alternativamente, permítales elegir su propia música para describirla.
Necesito: Colabore con el niño para crear una lista de cosas que le ayuden a expresarse. Pídales que practiquen frases como “Necesito un abrazo” cuando se sientan tristes o solos.
De la corregulación a la autorregulación
Muchos niños con autismo dependen de la corregulación cuando se enfrentan a situaciones estresantes. A diferencia de la regulación emocional autoguiada, la corregulación es el proceso de regulación con el apoyo de otro individuo. Con el entrenamiento corregulador, los niños pueden comenzar a aprender a procesar las emociones de manera saludable y eventualmente podrán llevar a cabo una regulación emocional autodirigida con el tiempo.
Fuentes citadas:
Heatherton, Todd. F. Neurociencia del yo y la autorregulación.
Departamento de Educación de Nebraska. Actividades que promueven la autorregulación y la resiliencia.
Preece, David A. Alexitimia y regulación emocional.
